El otro día cogimos un montón de caracoles en una parcela que tenemos en Turís, allí hay un montón, están por todas partes. Mi madre los hacía excelentes, riquísimos, y yo los hago muy parecidos, pero no me salen tan buenos como los hacía ella.
Me imagino que a muchos de vosotros os darán un poco de repelús, pero la verdad, yo los he comido de toda la vida, y están muy buenos, además dejan un caldito espectacular.
Os paso la receta:
1 kg de caracoles o más, bien limpios y engañados.
1 trozo de jamón cortado a trocitos.
1 trozo de chorizo cortado a trocitos.
3 ó 4 tomates maduros y rallados.
1 cebolla cortada a trocitos pequeños.
1 ajo picadito.
1 cucharada de harina
hierba buena un buen puñado
1 cucharada de harina
hierba buena un buen puñado
sal, laurel, pimentón rojo picante, pimienta negra molida, 1 guindilla pequeña.1 vaso de caldo o agua.
Se hace un sofrito a fuego lento, con la cebolla, el ajo y el tomate. Se añade el laurel, la pimienta, el jamón y el chorizo a trocitos y al final se le añade la cucharada de harina, se le da unas vueltas y por último el pimentón rojo picante, (si quieres le puedes poner una guindilla y luego la quitas para que no piquen mucho).
Se ponen a cocer los caracoles limpios, les das un hervor y tiras el primer agua, les vuelves a añadir agua y los pones a cocer, y le añades el sofrito y la hierba buena. Dejar cocer hasta que estén tiernos. Dejar reposar 3 ó 4 horas antes de servir, porque así estarán más buenos.
Et voilà ¡¡¡¡¡
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